“Hoy como ayer, seguimos reclamando y manifestando que EL SALARIO NO ES GANANCIA”

El 19 de septiembre el Congreso dio media sanción a un proyecto de eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios (cuarta categoría) y las jubilaciones, un reclamo histórico de nuestra federación y del movimiento obrero.

Como mínimo, en los últimos 15 años ()*, todos los gobiernos han confiscado parte de los ingresos de los/as trabajadores/as por esta vía, llegando en ciertos momentos al extremo de gravar ingresos apenas por encima del nivel de la pobreza. Algunos incluso pretendieron justificar esta confiscación presentándola como “progresiva”, en una supuesta redistribución de la “riqueza”, siempre al interior de la clase trabajadora.
() *Nota: Ya en el año 2008, en la UNS, existían 500 trabajadores/as, sobre una plantel de 2900, a los cuales se les descontaba “Ganancias”

Mientras las ganancias financieras y las reportadas por utilidades empresarias sigan pagando migajas, el argumento de progresividad falla; los que verdaderamente más ganan pagan menos que quienes vivimos de nuestro trabajo.

Sobre el final de su mandato, y luego de que el oficialismo perdiera 6,5 millones de votos respecto de las anteriores elecciones presidenciales, el ministro candidato Sergio Massa dio un golpe de timón en este tema, enviando a la cámara baja un proyecto similar a otros cajoneados desde hace 10 años. Sin embargo, no procede a una reforma completa que remedie la inequidad de no alcanzar a los mayores ingresos, y queda pendiente por ejemplo que sean plenamente gravados los jueces.

En el ínterin, en virtud de un decreto presidencial, el mínimo no imponible ha sido elevado a 15 salarios mínimos para el segundo semestre del corriente año, lo que en la práctica exceptúa de pagar a la totalidad de las y los docentes de las universidades nacionales, en actividad o jubilados/as.

Desde la ADUNS celebramos este importante avance hacia la definitiva eliminación del impuesto al salario, y seguimos reclamando por la recomposición de nuestros salarios y jubilaciones que vienen perdiendo poder adquisitivo desde hace siete años, y por todas nuestras reivindicaciones.

Con todo, esto recupera parte de los ingresos de sólo una fracción de la clase trabajadora, y resulta urgente que el gobierno atienda a las mayorías no alcanzadas, que no cuentan con salarios negociados en paritarias y viven del día a día.

La burocracia sindical en su conjunto está siempre dispuesta a aplaudir al gobierno de turno, pero no mueve un dedo para defender los salarios castigados por la inflación más alta de los últimos 30 años.

Necesitamos un cambio sustantivo que ponga los ingresos de las trabajadoras y los trabajadores, de los jubilados y jubiladas en primer lugar.

Por último, la única garantía de mantener en el tiempo esta conquista de la lucha es la acción independiente de las organizaciones de les trabajadores.

ADUNS – 23SEPT2023