Financiamiento Universitario, Emergencia en Discapacidad y Emergencia Pediátrica son leyes aprobadas por el Congreso, vetadas por el Presidente de la Nación y finalmente, esos vetos, rechazados en Diputados y Senadores.
Por eso ya son LEYES DE LA NACIÓN y por consecuencia el Poder Ejecutivo debe promulgarlas, reglamentarlas y aplicarlas efectivamente y de inmediato. Nadie puede esperar más.
La Ley de Financiamiento Universitario convalidó una deuda salarial, entre dic. ’23 y oct. ’25, del 43%. Debe abonarse a todos los docentes y nodocentes de las UUNN en todos sus niveles educativos.
Hacia adelante impone la obligación al Estado Nacional de convocar a paritaria al menos cada 3 meses donde los aumentos no pueden ser inferiores al índice de inflación acumulada en ese período.
A esto debemos sumarle sustanciales mejoras presupuestarias destinadas a becas estudiantiles, gastos de funcionamiento para las UUNN, carreras estratégicas, entre otras cuestiones.
La Ley de Financiamiento Universitario surgió y se concretó, fundamentalmente, por la lucha conjunta de docentes, nodocentes, estudiantes, autoridades universitarias y un pueblo que defiende la Educación Pública.
Por eso la vamos a seguir defendiendo. Cueste lo que cueste.
ADUNS en CONADU HISTÓRICA, B. Bca. 17 oct 25.
