Edgardo Luis Fernández Stacco tiene 87 años, porque lxs grandes no mueren.
Hijo de trabajorxs, nunca olvidó su origen. De su padre ferroviario, saca el empuje de un tren: atraviesa el sudeste bonaerense y el compromiso, el ansia de saber y la injusticia lo pasearon por el mundo: Nicolás Levalle, Bahía Blanca, Varsovia, Mérida. De su madre maestra rural, tiene la incansable actitud de enseñante que nunca dejó de ser aprendiz de la vida.
En la naciente Universidad Nacional del Sur, es desde delegado de curso en su primer año como estudiante hasta presidente de la Federación Universitaria del Sur. Hace parir el Estatuto de nuestra universidad, al redactarla como secretario de la Asamblea Universitaria. Ya graduado de matemático, sigue en ese camino de militancia como Consejero Superior. Como trabajador, pasa por todos los cargos: de ayudante alumno a profesor asociado. Luego de la dictadura de Onganía y compañía, al regresar la democracia, ocupa los cargos de Secretario Académico y Director de Departamento de Matemática, entre 1973 y 1974.
Víctima de la Triple A, debe abandonar el país en 1974. En el exilio en Venezuela colabora en la creación del Departamento de Matemática de la Universidad de Mérida y es activista de la solidaridad del pueblo venezolano con el pueblo argentino.
Al finalizar la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, lejos estuvo nuestra universidad de recibirlo con los brazos abiertos: al igual que otrxs docentxs cesanteadxs por Remus Tetu, no se lo reincorpora inmediatamente y debe aceptar el ofrecimiento de la Universidad del Comahue, en la que es director del Departamento de Matemática en la Facultad de Economía y Administración. Recién es reincorporado a la UNS en el segundo semestre de 1986 donde se desempeña como profesor asociado con dedicación exclusiva hasta su jubilación.
Ya de nuevo en esta parte del Sur, sigue andando: es uno de los fundadores de la lista de profesores Integración y ocupa cargos de gestión en su departamento y en la Asamblea Universitaria. También es fundador de la Casa de la Amistad argentino-cubana y diputado de la Convención Constituyente por la sexta sección electoral para la reforma de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires en 1994.
En ese derrotero lúcido, generoso e incasable, acá el pecho se nos hincha de orgullo, participa de nuestro recién fundado gremio e integra la comisión directiva (siendo incluso su secretario general) entre 1987 y su jubilación, en 2002. Lejos estuvo de abandonar con ello su pasión universitaria: en 2009 publicó Abandono de la contemplación. Apuntes para la historia de la Universidad Nacional del Sur y hasta este año 2022 es parte de “Con M de Memoria”, programa que se emite por Radio Universidad.
Gordo querido, todo este racconto es para que se vea que vivís una vida que mentó a muchxs de nosotrxs; y a nuestra institución, también, contra viento y marea. Seguís siendo locomotora y maestro revolucionario y hablamos, empedernidamente, en presente porque lxs imprescindibles no se van ni con la muerte.
¡Hasta la Victoria Siempre!